La densidad, el peso y la firmeza de la espuma son tres factores que definen su calidad y sus características. No todas las espumas son iguales y, además de haber unas mejores que otras, tienen variaciones en el uso.
Sin los conocimientos técnicos necesarios, es fácil perderse entre estos tres conceptos. Presta atención porque te exponemos todas las diferencias del modo más claro posible.
Densidad, peso y firmeza de la espuma: qué es cada concepto
Cuando se trata de espuma, el proceso de compra puede ser simple. Pero también es frecuente que no se diferencien claramente sus principales características, que son la densidad, el peso y la firmeza de la espuma. Porque, aunque los conceptos se pueden entender desde una acepción general, cuando se aplican a la industria de la espuma tienen unas peculiaridades que conviene conocer.
1. Densidad de la espuma
La densidad se define por la cantidad de gramos de espuma presentes en cada metro cúbico. Cuanto más densa sea la espuma, más compacto será el material resultante, como un colchón. Esto, a la vez, hace la pieza más pesada.
Puede estar basada en su composición química, por ejemplo, si hablamos de la densidad de la goma espuma o de la espuma de poliuretano. Pero también influirán las capas, pinturas o revestimientos especiales que se apliquen a la espuma.
Veamos los rangos de densidades para ilustrar lo que decimos:
- Densidades por debajo de 25. Concentra a las densidades básicas para cojines, respaldos y reposabrazos, aunque algunas también se comportan bien en sofás de usos cotidianos.
- Densidades entre 25 y 28. Son espumas de alta densidad, con larga vida útil y que se aconsejan para cojines y asientos de mucho uso.
- Densidades entre 30 y 40. Presentan mucha resiliencia, además de larga vida útil. Por eso se recomienda usarlas en muebles de mucho uso.
Son solo ejemplos, pues también hay densidades más altas. Una espuma de densidad 50 tiene altas prestaciones en confort, por lo que se usa en sillas de gama alta. Y una espuma de densidad 80 es un aglomerado de máxima firmeza que se usa para tatamis y aislamiento térmico y acústico.
¿Dudas a la hora de elegir densidad y medida de espuma?
¿Por qué es importante la densidad de la espuma?
La densidad de la espuma del sofá o de cualquier otro muebles es importante porque define la calidad y la durabilidad. No se trata de elegir siempre la espuma con más densidad, sino de hacerlo con criterio.
2. Peso de la espuma
Remite al peso físico de la espuma. Ten en cuenta que la espuma se volverá más pesada a medida que aumenta el grosor y el tamaño, más aún si es densa.
¿Por qué es importante el peso de la espuma?
El peso es importante por una cuestión operativa. Debes tener en cuenta cuánto puede soportar la superficie sobre la que vas a colocar la espuma, sea una cama para camper, un sofá, un colchón para cuna de viaje, etc.
También debes tener presente el peso por cuestiones logísticas. Si vas a usarlo para la cuna de tu bebé cuando vas de viaje, no debería ser muy pesada, porque su transporte resultará incómodo. Pero sí debe tener la suficiente firmeza y densidad como para soportar bien el peso del bebé y procurarle un descanso cómodo.
3. Firmeza de la espuma
La firmeza hace referencia a cuánto se comprime una espuma cuando se genera presión sobre ella. Hay un concepto más técnico para definirlo, como es Indent Load Deflection (ILD), pero el de la firmeza es el que más se usa para que el consumidor entienda lo que está comprando.
Para saber la firmeza exacta de una espuma, la pieza se somete a presión. La clasificación se obtiene dependiendo del porcentaje de grosor que alcance la espuma, y se asigna una puntuación que sirve de indicador en una escala:
- 1 sobre 10: la pieza resulta demasiado blanda, así que no se le podrían dar usos asociados al descanso (como un colchón).
- 2 sobre 10: es una espuma ultrablanda, aunque ligeramente por encima del anterior. No proporcionan apoyo.
- 3 sobre 10: presenta una alto nivel de hundimiento, generalmente entre los 5 y los 7 centímetros. Se puede usar en colchones, por ejemplo, pero solo en determinados tipos de usuarios y posturas.
- 4 sobre 10: sigue siendo una espuma blanda, pero las sensaciones que genera son mucho más equilibradas.
- 5 sobre 10: se sitúa entre las blandas y las medias.
- 6 sobre 10: la sensación de firmeza que genera es media. Para un colchón, por ejemplo, suelen ser los favoritos de los consumidores.
- 7 sobre 10: una espuma ligeramente firme.
- 8 sobre 10: esta ya se considera una espuma firme, quizás demasiado para un colchón usado por alguien que no suele dormir boca abajo o boca arriba.
- 9 sobre 10: es una espuma muy firme que presenta mucha resistencia al cuerpo.
- 10 de 10: espumas ultrafirmes, demasiado duras como para proporcionar descanso.
¿Por qué es importante la firmeza de la espuma?
La dureza tiene que ser la adecuada, especialmente cuando la espuma se destina a rellenar superficies de descanso como un colchón o un sofá de mucho uso. Con la escala anterior puedes tener una idea de qué espuma necesitas.
Merece atención especial la firmeza de los colchones. Definirá esa sensación inicial que se nota nada más te tumbas en el colchón, que puede ser parecida a la de un cojín o resultar demasiado dura. El confort universal es el que cubre las necesidades una mayoría de personas, que normalmente se ubica en escalas entre 5 y 7 sobre 10. Pero dependiendo de aspectos como la complexión o la postura habitual al dormir puede ser mejor una densidad mayor o menor.
En definitiva, la densidad, el peso y la firmeza de la espuma variarán según el fin que se le vaya a dar. No hace falta decir que no es lo mismo rellenar un cojín decorativo que una almohada, y mucho menos un colchón. ¡Repasa toda la información de El Taller de la Espuma! Te contamos todo lo necesario sobre la espuma y, en caso de duda, tienes vías para contactar.
