Llega el verano y con él, las noches en las que las sábanas se pegan, damos mil vueltas en la cama y nos preguntamos si alguna vez volveremos a dormir del tirón sin despertarnos sudando. Si duermes sobre un colchón de espuma, es posible que esta sensación se intensifique. Pero no te preocupes, hay formas efectivas de reducir esa sensación de calor y recuperar el frescor en tus noches veraniegas. Vamos a ver cómo lograrlo, y de paso, cómo mejorar la experiencia con soluciones que realmente funcionan.
Por qué algunos colchones de espuma dan más calor
No todos los colchones de espuma están cortados por el mismo patrón. La mayoría de los que provocan sensación de calor excesiva tienen algo en común: una transpirabilidad limitada. Este problema suele estar relacionado con cómo está diseñada la espuma y de qué materiales está hecha.
Densidad y estructura cerrada
Las espumas viscoelásticas tradicionales tienen una estructura de poro cerrado, lo que significa que el aire circula peor dentro del material. Esta falta de ventilación hace que el calor corporal se acumule, creando una sensación de agobio térmico.
Materiales menos transpirables
Hay espumas que, por su propia composición, retienen más el calor en comparación con otros materiales como el látex natural o ciertas espumas de célula abierta. Si tu colchón tiene ya unos años, es muy posible que no esté diseñado para gestionar bien la temperatura.
Consejos clave para dormir fresco aunque tengas un colchón de espuma
La buena noticia es que hay muchas formas de reducir esa sensación de horno nocturno sin tener que cambiar por completo tu colchón. Algunos cambios pequeños y otros más estratégicos pueden marcar la diferencia.
Escoge bien el colchón… o actualízalo con componentes más frescos
Si estás pensando en renovar tu colchón o añadirle un complemento, fíjate en estas opciones:
- Espumas de célula abierta: Este tipo de espuma permite una mejor circulación de aire, ayudando a disipar el calor mucho más rápido.
- Espumas con gel o grafito: Incorporar materiales como el gel o el grafito en la espuma ayuda a absorber el calor corporal y mantener una superficie más fresca.
- Capas combinadas: Un colchón que integre capas de diferentes tipos de espuma (por ejemplo, una capa viscoelástica encima de una más transpirable) puede equilibrar frescura y confort.
Si tu colchón te da calor pero te encanta cómo se adapta a tu cuerpo, no hace falta renunciar a él: puedes mejorarlo con los accesorios adecuados.
Mejora el entorno de descanso: lo que rodea al colchón también cuenta
A veces no es solo el colchón, sino todo lo que lo rodea lo que contribuye al calor nocturno. Estos cambios pueden ser muy efectivos:
- Sábanas frescas y naturales: Elige ropa de cama hecha de algodón percal, bambú o lino, que ayudan a regular la temperatura y permiten que tu piel respire.
- Protector de colchón transpirable: Evita los protectores de plástico o muy gruesos. Los hay impermeables y frescos al mismo tiempo.
- Somier ventilado: Un somier de láminas permite que el colchón respire por abajo. Evita bases tapizadas o sin huecos, ya que atrapan el calor.
Usa toppers para darle un giro fresco a tu colchón actual
Si cambiar el colchón no está en tus planes ahora mismo, un topper refrescante puede ser la solución perfecta. Estos complementos se colocan encima del colchón y transforman por completo la sensación térmica.
- Toppers con gel: Añaden una capa adicional de confort y reducen la temperatura superficial gracias al efecto del gel refrigerante.
- Toppers de látex o bambú: Son naturalmente más frescos y ofrecen una excelente transpiración sin sacrificar el soporte.
Rituales personales para combatir el calor nocturno
Además del colchón y su entorno, hay hábitos que te ayudarán a mantener tu cuerpo más fresco por la noche:
- Ducha templada antes de dormir: No solo relaja, sino que reduce la temperatura corporal.
- Hidratación continua durante el día: Estar bien hidratado mejora la regulación térmica natural del cuerpo.
- Pijamas ligeros: Usa prendas de algodón fino, evitando materiales sintéticos que no dejan respirar la piel.
- Evita cenas pesadas y alcohol: Ambos pueden aumentar la temperatura corporal justo antes de dormir.
Un colchón de espuma a medida puede ser la solución definitiva
Si después de probarlo todo, sigues sintiendo que tu colchón no te permite descansar bien en verano, tal vez ha llegado el momento de crear algo pensado especialmente para ti. Un colchón hecho a medida te permite elegir no solo las dimensiones, sino también los materiales y tecnologías que mejor se adapten a tu forma de dormir… y a tu temperatura corporal.
¿Sabías que puedes combinar capas de espuma de célula abierta con otras viscoelásticas más suaves o con gel? Así consigues el equilibrio perfecto entre confort y frescura. Y lo mejor es que no tienes que adivinarlo tú sola: en El taller de la espuma te ayudamos a encontrar esa mezcla mágica que hará que tus noches veraniegas vuelvan a ser placenteras.
Duerme fresco, duerme bien
Cuando el calor aprieta, dormir bien se convierte en un reto, pero también en una prioridad. No hay nada como despertar descansado y sin haber sudado media noche. Por eso, invertir en una buena solución no es un lujo, es una necesidad.
En El taller de la espuma tenemos todo lo que necesitas para transformar tu descanso: desde colchones diseñados para mantener la frescura hasta toppers y soluciones personalizadas que se adaptan a ti. Con nuestras espumas de última generación y asesoramiento experto, puedes decirle adiós a las noches agobiantes y darle la bienvenida a un sueño profundo y reparador 🌙.
Haz que el calor deje de ser un problema. Haz que tu cama vuelva a ser tu lugar favorito del mundo.