El sofá es uno de los elementos más importantes en cualquier salón o sala de estar, en la mayoría de casos el punto focal de la estancia. Quizá por ello no nos atrevemos a pensar en él como un proyecto de bricolaje, sin embargo, hacer un sofá a medida, tiene una gran cantidad de beneficios.
Si has estado buscando un sofá pero no encuentras uno que se ajuste a la imagen exacta que deseas, tal vez un sofá personalizado sea el camino a seguir. La idea de hacer un sofá personalizado puede parecer complicada, el proceso real es mucho más simple de lo que crees.
Si llevas tiempo pensando en hacerlo, pero no te decides a dar el paso, en El Taller de la Espuma queremos darte el último empujón que te falta para animarte a ello.
Descubre cómo hacer un sofá a medida y las ventajas de hacértelo tú mismo. Todos los pasos a realizar y los factores a tener en cuenta para conseguir crear un sofá espectacular y cómodo.
Ventajas de los sofás a medida y de hacerlo tú mismo
Una de sus principales ventajas es que puedes elegir las medidas exactas que deseas, más grandes o pequeñas que las estandarizadas. Cuando compras un sofá tradicional, siempre tienes que adaptarte a las medidas del mercado, pero al hacerlo tú mismo puedes adaptarlo a la perfección al espacio del hueco donde quieres ubicarlo.
Al escoger el corte de espuma a medida, el tamaño viene impuesto tan solo por tus necesidades y gustos.
Además, esto te permite añadir todos los extras que desees, desde reposacabezas, reposabrazos, patas, con sistema de almacenaje, que se convierta en cama y hasta un mecanismo deslizante para estirar las piernas. Las opciones son infinitas y puedes escoger con exactitud todos los accesorios de tu sofá.
La posibilidad de elegir el tejido es un punto a favor, podrás decidir uno que se adapte al uso que vaya a tener el sofá y que combine con el resto de decoración de la estancia.
Y lo mejor de todo: será una pieza única, exclusiva y totalmente personalizada. Nadie tendrá uno igual y podrá encajar a la perfección con tus gustos. No será un sofá más, puesto que además, está diseñado por ti.
Pasos para hacer un sofá a medida
Elegir las medidas, escoger la tapicería, el relleno y grosor que tendrá, incluso decidir los extras que quieres añadir. Al principio puede parecer abrumador, pero estos pasos te harán el proceso mucho más sencillo.
Encuentra el tamaño que deseas
Los sofás personalizados vienen en varios tamaños y opciones de profundidad. La cantidad que necesites dependerá del tamaño del espacio que ocupará tu nuevo sofá.
Para los apartamentos más pequeños o para un espacio reducido, los sofás con dos cojines pequeños para el asiento pueden ser perfectos. Escoger el tamaño ayudará a aprovechar al máximo el espacio reducido.
En los salones más amplios es posible colocar tantos cojines de asiento cómo desees, mide tu espacio y escoge para tener tres, cuatro o hasta cinco ¡tú decides!
Y eso no es todo. Además, es posible escoger la profundidad de tu sofá para una experiencia mucho más acogedora. Si eres más alto o quieres tumbarte en él más cómodo puedes elegir unas medidas de profundidad diferentes a las estándares.
Hazte con la base necesaria
Ahora que el tamaño está resuelto, es hora de buscar el soporte de tu sofá, es decir, las bases de madera o tableros de fibra de los muebles que cubren el acolchado y la tapicería. Están disponibles en una amplia variedad de estilos personalizados, desde simples hasta elegantes.
Quizás estés interesado en un sofá de estilo más moderno con líneas limpias y patas de madera elevadas. Tal vez prefieras el estilo clásico de sofá o un sofá de palets para un aspecto más minimalista.
Sea cual sea tu estilo, tendrás opciones disponibles que se adaptan perfectamente a él. Esta parte del proceso dependerá en gran medida del diseño del resto de la estancia.
Espesor de la espuma del sofá
Las densidades de la espuma es una de las partes más importantes del sofá, incluso más que el diseño. De ellas depende la funcionalidad y comodidad del sillón.
Puedes echar un vistazo a nuestro catálogo de densidades de la espuma para consultar las opciones del mercado y cuál se adapta mejor a cada pieza del sofá y a tus necesidades. De todos modos, aquí tienes un pequeño resumen:
- Blanda firme. Tiene una densidad de 20kg/m3, es la más adecuada para el respaldo, apoyabrazos y las cuñas de sofás. Puede tener una corta duración si se usa mucho.
- Blanda suave. Tiene una densidad de 20kg/m3, espuma blanda perfecta para respaldos de sofás o cuñas.
- Duro. Tiene una densidad de 25kg/m3, apta para asientos de sofá para un uso ocasional. Idónea si el sofá se va a colocar en una sala de espera u oficina.
- Suave. Tiene una densidad de 25kg/m3, espuma de dureza media y con una durabilidad media. Ideal para sofás y respaldos.
- Duro de densidad 30kg/m3. Máxima durabilidad, muy utilizada en asientos con uso intensivo. Apta también para puffs o sofás de palets.
Elige el tapizado de tu sofá a medida
Ahora viene la parte más divertida del proyecto. El tapizado es una de las partes del sofá que atraerá la mayor atención y se ajustará al resto de diseño de tu habitación. La elección de tela es tu oportunidad de darle tu estilo único a la pieza y hacer que esa idea en tu cabeza cobre vida.
Tener en cuenta los factores claves para escoger la tela para tapizar el sofá es crucial para garantizar su durabilidad. El material de la tela es clave para conseguir que resista el paso del tiempo y que, además, combine con la decoración.
Ahora ya conoces todos los pasos sobre cómo hacer un sofá a medida, disfruta de las ventajas de hacértelo tú mismo.
Puedes contactar con nuestros diseñadores expertos para mostrar lo que tienes en mente y recibir el asesoramiento que necesitas para hacerlo realidad. ¡Contáctanos si tienes cualquier duda y comienza a crear el sofá de tus sueños hoy mismo!
