Aprender a crear un patrón de cojín personalizado es una práctica sostenible que permite ahorrar. Tanto en exteriores como en interiores, los cojines están sometidos a desgaste, de manera que en unos cuatro a siete años habrá que reemplazarlos. El tiempo concreto depende del uso y de la calidad de la espuma, entre otros parámetros.
Lo más fácil es que vayas a la tienda y compres un cojín un nuevo, pero eso deja muy pocas posibilidades de personalización. Lo más probable es que no encuentres exactamente la forma que necesitas, o que la tela que lo recubre no sea la que más te gusta. ¿Por qué no lo haces tú mismo? ¡Es fácil!
Crea un patrón de cojín personalizado paso a paso
Necesitarás un patrón si el cojín no es perfectamente cuadrado o rectangular, o no tiene forma de L o T. Todo lo que se salga de las formas geométricas habituales requerirá que te pongas manos a la obra, pero no te asustes. Es más fácil de lo que crees.
1. Reúne los materiales
No necesitas muchos artículos para crear tu patrón: un marcador, un par de tijeras y papel de seda. Si no tienes este último, te puede servir el papel vegetal, el de cebolla o incluso un trozo de plástico o de cartón que no resulte demasiado grueso. Hasta papel de periódico te puede servir si no quieres acercarte a la tienda a comprar algún papel especialmente indicado para patrones.
Para crear el patrón de cojín personalizado, te puede servir un cojín que esté en buenas condiciones y su forma case con la del que quieres crear. Si no, toma como referencia el espacio que va a ocupar el cojín, es decir, el del asiento de la silla o sillón donde quieres utilizarlo.
2. Mide el cojín y traza su silueta
Extiende el papel de seda sobre el asiento. Sujétalo para que no se mueva y, con la otra mano, usa el marcador para señalar la forma. No tiene que ser perfecta, solo servir como guía para poder ejecutar los pasos posteriores. Si el cojín tiene un saliente delante, no te lo dejes atrás e inclúyelo en la forma también.
3. Corta según el patrón
El siguiente paso para crear tu patrón de cojín personalizado es cortar. No cortes a ras del dibujo que has realizado en el papel, deja espacio en los bordes en caso de que tengas que hacer alguna modificación. Siempre es más fácil recortar los bordes de un patrón largo que cortar más de la cuenta y tener que empezar otra vez.
4. Comprueba que el patrón es simétrico
Coloca el patrón sobre el asiento en el que debe ir y comprueba cómo encaja. Si tienes que hacer alguna modificación, hazla ahora.
Dobla el patrón por la mitad y comprueba que es uniforme. Si no lo es, corta lo que sobre.
Ya tienes creado tu patrón, que te puede servir en el futuro. Guárdalo y úsalo cuando tengas que crear un cojín nuevo para el mismo asiento, lo que te evitará todos los pasos anteriores. Podrás pasar directamente la siguiente.
Cómo confeccionar un cojín
Con el patrón de cojín personalizado ya creado, conocerás las medidas y podrás elegir los materiales necesarios para crear el cojín o encargarlo.

1. Reúne los materiales
Encarga una espuma con la densidad adecuada. Si hablamos de un cojín ornamental, puedes encargar espuma al corte, es decir, una bolsa de picado de espuma que te servirá de relleno para el cojín y para otras manualidades. Si se trata de cojines para asientos, mira espumas a partir de los 25 kg/m³ de densidad, una dureza media o semidura de durabilidad media.
Una vez tengas la espuma, la herramienta que utilices para cortarla dependerá del grosor. Si tiene entre 1 y 3 cm, con unas tijeras robustas será suficiente. Si la espuma es más gruesa, necesitarás un cuchillo, cúter u hojas de corte especiales. También necesitarás rotulador para marcar.
2. Corta la espuma
Si envías patrones al Taller de la Espuma, puedes ahorrarte este paso. Si no, el corte de espuma bajo patrón es fácil. Usa el patrón de papel que creaste, colócalo sobre la espuma y marca la silueta con un rotulador. Luego retira el papel.
Para cortar, colócate en una superficie que no sea delicada, especialmente si tienes que usar un cúter o cuchillo. Ve despacio, sin prisas, primero haciendo cortes superficiales para asegurarte de que sigues bien la forma, luego dando profundidad hasta que consigas cortar por completo.
Con lo que mejor va a quedar la espuma es con una sierra especial para materiales blandos, porque conseguirá que los bordes queden redondeados. Si no tienes, puedes usar una lijadora con disco de grano grueso para suavizar, pero no presiones con demasiada fuerza.
Importante: protégete. Si usas cúter, cuchillo o similar, usa guantes gruesos que te permitan mover los dedos sin dificultad. Si vas a cortar grandes cantidades de espuma, conviene también que uses mascarillas o gafas protectoras para evitar respirar el polvo que suelta la espuma, o que te entre en los ojos.
3. Ocúpate de la tela
Este paso incluye seleccionarla, cortar y coser. Escoger una puede ser una tarea ardua, considerando la amplia variedad existente, aunque todo dependerá del tipo de cojín: uno ornamental ofrecerá más posibilidades que uno de silla que ya vaya a juego con otras sillas, y muchas más que un asiento de sofá que tiene que casar con el resto del tapizado.
Una vez hayas escogido la tela, coge la espuma que ya cortaste a partir del patrón y úsala para marcar la silueta. Deja espacio en los bordes, como mínimo, lo equivalente al grosor de la espuma, aunque conviene que sea algo más. Insistimos en que será más fácil recortar que empezar de nuevo si se queda corto.
Tendrás que cortar dos partes iguales de tela, colocar la espuma entre ellas y luego coser. Puedes hacerlo a máquina o a mano, aunque esto último será más costoso en tiempo y esfuerzo. Tendrás que dar puntadas muy pequeñas para que el cojín no se abra.
En definitiva, crear un patrón de cojín personalizado es útil cuando se sale de las formas geométricas convencionales. No tengas miedo a salirte de cuadrados o rectángulos si hay otras formas que te gustan más, porque crear el patrón es fácil y el corte de espuma personalizada se adapta a cualquier silueta.