Renovar las espumas es una acción sencilla, económica y rápida que, sin embargo, resulta muy efectiva a la hora de dotar a tu hogar de confort.
Si consideras que tus muebles han perdido comodidad y echas de menos algunas de las características que tenían cuando los compraste, ¡ni lo dudes! En ocasiones nos parece que devolver la vida a los muebles pasa irremediablemente por la sustitución, pero no. Puede ser mucho más sencillo de lo que crees.
Renovar tus espumas de cinco formas
Reemplazar la espuma tiene más implicaciones de las que puede parecer a priori. No se trata solo de volver a tener bien mullido ese viejo cojín, aunque es una posibilidad. Seguro que hay otras maneras de renovar la espuma en las que ni siquiera habías pensado.
1. Cojines como nuevos
Con el uso, los cojines del sofá se desgastan, pierden grosor y, por lo tanto, no ofrecen tanto soporte y resultan menos cómodos. Cuando este sucede, la mayoría de la gente cree que el sofá ha terminado su vida útil y es momento de gastar cientos y cientos de dólares en uno nuevo. Pero si el tapizado de tu sofá está bien, muchas veces basta con reemplazar cojines. La inversión será mucho menor, pero la acción es efectiva.
En nuestro listado de consejos para que tu sofá sea cómodo te hablamos ampliamente de ello. Lo de los cojines incómodos no es solo cosa de los sofás viejos, de hecho, porque a veces no se utilizan materiales de calidad para abaratar costes.
Al margen de los cojines de sofás que sirven de asiento y respaldo, están las piezas pequeñas con función eminentemente decorativa. Renueva el relleno con espuma al corte para que luzcan como nuevos, y para dar soporte a la cabeza, los pies o a la espalda en los momentos de relax.
2. Asientos en las ventanas
Dotar a tu casa de nuevos rincones y espacios para el relax no tiene que pasar por grandes inversiones, y mucho menos obras. Si tienes una ventana amplia, puedes aprovecharla para hacer una atractiva zona de asientos con cojines.
Pueden estar rellenos con planchas estándar de formas, o bien encargar espuma a medida para asegurarte de que encaja y aprovechar al máximo el espacio. Además, hay diferentes materiales a elegir, desde la espuma de poliuterano a las de látex.
Aprovecha el hueco debajo del asiento para colocar cajones en los que almacenar enseres, como mantitas para el invierno, libros, revistas, etc. Un nuevo espacio con el que tu hogar ganará en confort, y tú en calidad de vida.
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3. Fuera cojines enmohecidos
Examina bien los cojines de tus muebles exteriores. Si huelen a humedad, es momento de renovar espumas. En caso de que no lo hayas hecho antes, te recomendamos optar por una especial de secado rápido y/o por coberturas con dichas propiedades. Mantendrán a raya el moho durante más tiempo.
Una espuma dura de 30 kg/m³ de densidad tiene una dureza alta y máxima durabilidad, por lo que es ideal para sofás exteriores como los de palets.
4. Sillas de comedor y bancos de cocina
Renovar la espuma no debe limitarse a reparar el sofá, es decir, a los muebles destinados al descanso en exteriores o en interiores. Puede que las sillas de comedor y los bancos de cocina se usen menos, porque se limitan al momento de las comidas, pero no hay por qué soportar un ápice de incomodidad.
En este caso, también puede ser suficiente con una espuma de 30 kg/m³ el metro cúbico de densidad, con dureza alta. No solo es ideal para los sofás de paletas, como hemos mencionado, sino para bases y cojines de sillas, para pufs e incluso para asientos de sofá. Su grado de firmeza está entre 8-9 sobre 10, y su durabilidad registra entre 7-8 sobre 10.
Una vez lo hagas, seguro que apetece más alargar la sobremesa o jugar a juegos en familia alrededor de la mesa de comedor, en las sillas que antes tenían un uso más limitado.
5. Topper para tu colchón
¿No has oído hablar de los toppers para el colchón? Pues, sinceramente, te estás perdiendo mucho. Se trata de una plancha de espuma compuesta por viscoelástica o fibra que puedes añadir a la superficie de tu colchón para aumentar su comodidad y durabilidad.
Se les conoce también como colchoncillos de fibra y se adaptan perfectamente, de manera que reducen los puntos de presión entre el colchón y tu cuerpo. La fibra con la que están rellenos es hueca e hipoalergénica, y tiene un núcleo de visco con carbón activo.
Tiene efecto memory foam, de manera que vuelve a su forma después de ser presionada. Además, cuenta con gomas elásticas que se sujetan perfectamente al colchón para evitar desplazamientos, y la funda es lavable.
Para que te hagas una idea de todas sus características, te contamos cómo es el de El Taller de la Espuma:
- A medida. Puedes elegir el ancho (entre 80 y 180 cm), el largo (190 o 200 cm) y el grosor (3 o 6 cm).
- Visco memory. Tiene un material viscoelástico de célula abierta de 30 a 60 mm. Es transpirable y se adapta al cuerpo, por lo que alivia los puntos de presión.
- Tejidos Strech y tridimensional. El Strech es un tejido de gran elasticidad que favorece la adaptación ergonómica. El de 3D logra crear una cámara de aire entre el cuerpo y el colchón, lo que regula la temperatura y mantiene a raya la humedad.
- Funda reversible. Cámbiala dependiendo de si es verano o invierno. Se sujeta al colchón mediante cintas elásticas.
- Tratamientos especiales. Incorpora un tratamiento para repeler a los ácaros.
- Mantenimiento. Se puede desenfundar para lavar para lo que cuenta con cremallera que facilita ponerlo y quitarlo.
Bonus: cómo renovar espuma
Para renovar las espumas correctamente, y beneficiarte de todo lo ya expuesto, deberías plantear una sustitución adecuada. Te dejamos una guía breve:
- Elige el tipo de espuma. Espuma a medida, para rellenos y cojines, toppers, planchas… ¿Qué necesitas? Infórmate bien sobre las prestaciones de cada formato y decide cuál se adapta mejor a lo que estás buscando.
- Elige la densidad. Desde espuma blanda de 20 kg/m³ a aglomerados de 200 kg/m³. La diferencia es abismal, y la elección dependerá del uso.
- Elige la forma. Hay piezas en forma de cilindro, cuadrangulares, de cuña, semicirculares, en forma de trapecio… Y, por supuesto, también espuma a medida con la que aprovechar cualquier rincón.
- Haz la sustitución sin prisas. En el mejor de los casos, bastará con abrir la cremallera, sacar la espuma, poner la nueva y cerrar. Pero puede que tengas que coser y descoser, o incluso confeccionar la funda. Ejecuta la tarea con paciencia, pues de poco te servirá una buena espuma con un mal envoltorio.
¿Necesitas reparar tu sofá? Te asesoramos en la elección de tejidos y densidades de goma espuma para un mayor confort.
El tiempo, el dinero o el esfuerzo que tengas que invertir en renovar las espumas de tu hogar es nimio en comparación el confort que genera el resulta. Seguro que no te habías parado a valorar lo mucho que hace por ti una buena espuma. No exageramos cuando decimos que son la clave del bienestar de tu hogar.