Sin rodeos: un puff de espuma es un imprescindible en tu hogar. Su amplia versatilidad de uso y el papel que es capaz de jugar en decoración son cualidades que hablan por sí solas. Pero, para entenderlo, tienes que ir más allá de la imagen del típico puff. ¡Hay mucho más!
Los puffs merecen que le dediques algo de tiempo, así que te invitamos a leer sobre su concepto, su historia y qué modelos brillan por sí solos. ¡Quédate!
Qué es un puff de espuma
El término que recoge el Diccionario de la Real Academia es el de puf, del francés “pouf”. Aún así, lo encontrarás escrito de múltiples formas: puf, pouf, puff, pufs, puffs, pouffes, etc.
Todos los términos hacen alusión a un concepto básico: el de asiento blando, tradicionalmente con forma cilíndrica y sin patas ni respaldo. Su formato blando está pensado para adaptarse a ti, de manera que proveen con asiento y respaldo a todo el que se siente, independiente de sus características físicas y a pesar de no tener un soporte específico.
Para generar comodidad a cualquier usuario, la clave está en el relleno. Generalmente se usa la espuma, dadas sus características. Pero el tejido con el que está revestido también es importante desde el punto de vista de la funcionalidad y la estética. Puede ser de cuero genuino o sintético, de tela o de plástico.
Así nacieron los pufs
Los orígenes del puf se suelen situar en Turín a finales de los años 60 del siglo pasado. El germen lo sembró la silla Sacco, una obra de Piero Gatti, Cesare Paolini y Franco Teodoro. Está considerada como uno de los productos de diseño industrial más relevantes del siglo XX.
La silla Sacco tenía un relleno de bolitas de poliestireno semiexpandido y estaba recubierta por un saco de vinilo. Lo cierto es que se ha respetado bastante aquel revolucionario diseño inicial, aunque se han variado los materiales. El concepto es el mismo: un sillón que se adapta a todos los usuarios. Tan sencillo y, a la vez, tan difícil.
Como curiosidad, cabe mencionar que sus creadores pensaron inicialmente en rellenarla de líquido, pero la silla pesaba demasiado. Por eso se decantaron por las bolitas de poliestireno.
Los 10 mejores puffs de espuma para tu hogar
Un puff rosa, un puff sofá, cuadrado o en otra forma, con colores discretos o llamativos… Te lo imagines como te lo imagines, esperamos que los siguientes modelos superen tus expectativas.
1. Malawi, el puf cuadrado
Es un puf cuadrado, con unas dimensiones de 77/83 cm en cada lado y un grosor de 23 cm. Está revestido en una tela azul muy suave, de textura similar al terciopelo, por lo que resulta estético y muy cómodo.
Pronto se convertirá en tu mueble favorito de la casa. Imagina tumbarte sobre él en una tarde de otoño, con las piernas sobre el sofá (algo bueno para la circulación), una mantita por encima, un cojín en tu cabeza y un buen libro. Placeres.
2. Aral, la versatilidad hecha puf
Es un puff de espuma redondo con un largo de 40 cm y un grosor de entre 12 y 14 cm. Está recubierto en un tejido aterciopelado de color burdeos.
Es el puf que quieres tener a la mano en tu salón. A veces lo dejarás sobre el suelo como reposapiés, otras veces lo subirás al sofá para mantener los pies en alto, e incluso lo podrías utilizar como cojín especial.
3. Merín, el culmen de los puffs originales
Podríamos limitarnos a decirte que es un puff gris, pero necesitas verlo para entender por qué es el más original que tenemos. Está relleno de espuma al 100% y tiene unas dimensiones de 40x40x30 cm. Tiene anillas hechas en madera natural.
Merín tiene un carácter único porque se inspira en las formas escultóricas más originales. El nudo, en sí mismo, está hecho con un tejido en forma de tubo de varios metros, que se ata para crear algo compacto que resulte cómodo. Visualmente, se convertirá en la estrella de tu salón.
4. Mackay, elegancia y sencillez
Es un puf de 40x40x40 cm relleno de espuma. Aunque nuestro color favorito es el azul, tienes otros para elegir. Es original en su diseño, pues tiene forma de pentágono inspirada en una fortaleza medieval.
Puedes usarlo como complemento a los sofás, sillones y sillas de tu salón, para no dejar a nadie sin sitio. Eso sí, es tan bonito y elegante que se convertirá en el favorito de cualquier visitante.
5. Aidar, el descanso que mereces
Es el puff redondo perfecto. Tiene unas dimensiones de 40x40x30 cm y lo tienes en varios colores. Entre ellos, un rojo burdeos muy interesante. Está recubierto con terciopelo y tiene un borde plateado que resulta funcional (porque evita la suciedad) y estético.
Se le conoce también como otomana. Por su tamaño y altura, seguramente quieras usarlo como reposapiés. Pero cuando lo tengas delante y lo toques para comprobar lo suave que es, seguramente se te ocurran otros usos.
6. Ubsugul, el reposapiés de emperadores
Tiene características similares a Aidar, por tamaño y por forma. Es perfectamente redondo, tiene un largo de 60 cm y un grosor de 20/22 cm. Está recubierto con un terciopelo gris que combina a la perfección con ambientes minimalistas o nórdicos. O con cualquier estilo decorativo.
Está a la altura perfecta para servir de reposapiés junto al sofá, pero no será uno cualquiera. Su textura aterciopelada te hará sentir como en un palacio. Solo cierra los ojos e imagina.
7. Turkana, el soporte perfecto
Es un puff blanco y redondo, con un diámetro de 55 cm y un grosor de 42 cm. Tiene un tejido suave que, aunque no es terciopelo, tiene la ventaja de ser más fácil de limpiar.
Recomendamos su uso como puff taburete, pues proporciona un asiento extra (muy cómodo) a los invitados que pasen a tu salón. Lo querrás tener a mano también como reposapiés.
8. Van, sí que es un puff taburete
Con Van nos permitimos salirnos del concepto tradicional de puf, que no llevaba asientos ni patas. En este caso, sí se usan tres patas para darle mejor soporte y altura, de 32 cm de largo cada una. En la parte superior colocamos un cojín bastante mullido de 48 cm de diámetro, recubierto con un tejido suave en gris perla.
En estas que te sientas un momento para leer algo que tienes que firmar, que necesitas algo para apoyar las piernas o que buscas un asiento extra ante el exceso de invitados, querrás tener a Van. Que, además, es precioso.
9. Hulun, entre taburete y puf
¿No sabes si decantarte por un taburete muy cómodo o por un puf propiamente dicho? Te presentamos a Hulun. Tiene patas algo más cortas que Van, pero el cojín es bastante más grueso. También más ancho, porque su diámetro total es de 70 cm.
Es ideal como reposapiés, pero su textura aterciopelada llamará la atención de los más pequeños de la casa. Eso incluye a tus mascotas.
10. Rukwa, la bola más cómoda
No es como ningún otro puf. Es totalmente esférico, multifuncional y recubierto con un terciopelo verde brillante que viste mucho. Tiene unas dimensiones de 40x40x40 cm.
Sus usos abarcan tanto como tu imaginación quiera. El asiento puntual y el reposapiés son los básicos, pero hasta lo puedes usar para hacer tus estiramientos.
Tenemos espuma suficiente como para explicarte cómo hacer un puff, pero estamos tan enamorados de nuestras propuestas que preferimos que no pierdas tiempo. Cualquier puff de espuma del catálogo te gustará por su comodidad y su estética, así que no te lo pienses mucho.